Bulos sobre el pet
Explicamos los mitos más comunes sobre los envases de PET y los contrastamos con normativa y evidencia técnica.
1. Introducción
Reiteradamente aparecen informaciones erróneas sobre los plásticos que, en ocasiones, se convierten en bulos. El termino inglés (“hoax”) se ha popularizado para referirse a los engaños masivos en medios como Internet.
Dado que dichas informaciones denuncian a los plásticos en general, y a que regularmente se ilustran con fotografías con envases fabricados con polietilentereftalato (PET), aunque no esté relacionado con el problema, ANEP tiene la obligación de exponer razonadamente las causas de los errores que se difunden creando un impacto negativo en la reputación del PET.
2. Conocer y diferenciar los plásticos
El PET es el plástico más empleado para fabricar envases, pero no el único. Al denunciar problemas en los plásticos hay que especificar al tipo de plástico a que se refieren, pues sus propiedades y composición son diferentes. Para que el consumidor pueda diferenciar los tipos de envases plásticos autorizados por Ley se han establecido símbolos de identificación. Un número del 1 al 7 grabado en el mismo, indica el tipo de material, y el triángulo que envuelve al número su condición de reciclable. El siguiente cuadro describe el material que corresponde a cada número y sus aplicaciones.

3. Legislación, ¿en qué información confiar?
Los plásticos son materiales con una regulación muy estricta por parte de las instituciones, a cuya información se accede a través de la web.
La relación siguiente comprende la normativa imprescindible para conocer el marco regulador:
- Reglamento UE 2025/40, de envases y residuos de envases.
- Directiva UE 2019/904, reducción de impactos ambientales de determinados productos de plástico.
- Reglamento UE 2022/1616, materiales plásticos reciclados para uso en contacto con alimentos.
- Reglamento UE 10/2011, que recoge los contenidos autorizados de sustancias que se pueden incorporar como aditivos o por migraciones a los envases.
- Ley 7/2022, de residuos y suelos contaminados en una economía circular.
- Real Decreto 1055/2022, de envases y residuos de envases.
¿En quién confiar?
Los organismos que en cada país tienen la responsabilidad del control de la alimentación y la nutrición son las fuentes de opinión de máxima confianza para informarse sobre los incumplimientos de la ley y sobre los riesgos en la utilización de envases y productos.
Los Organismos de Vigilancia y Control de la Salud y la misión de dichos organismos en la Unión Europea y en España, como Estado miembro, son los siguientes:
- EFSA (European Food Safety Authority): institución europea responsable de detectar los problemas y valorar sus riesgos en materia de seguridad alimentaria que afecten a los ciudadanos de los países miembros de la Unión Europea (UE).
- AECOSAN (Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición): institución española que tiene las mismas funciones que la EFSA en España. Es un organismo autónomo, adscrito al Ministerio de Sanidad. Existe una relación entre EFSA y AECOSAN en todas aquellas Directivas Europeas que son de obligado cumplimiento para los países miembros.
- FDA (Food and Drug Administration): agencia del gobierno de los Estados Unidos que, al igual que las anteriores, se responsabiliza de la regulación de alimentos en su país. No tiene competencia sobre la UE ni España, pero los productos exportados por estos países a EE. UU. deben cumplir las directrices de la FDA, y recíprocamente los productos estadounidenses que lleguen a la UE.
Las listas positivas que se establecen en la legislación citada son de consulta imprescindible antes de emitir juicios de toxicidad sobre materiales. La toxicidad está en la dosis, no en la sustancia.
4.- Principales mitos y bulos en relación al PET y a los plásticos
Para informar sobre este tema se han seleccionado los principales bulos. En cada caso, después de una descripción del error, se adjuntan referencias de los organismos autorizados para juzgar estos casos y cuál ha sido su decisión al respecto.
Los principales errores que se transmiten a la opinión pública en relación al PET, material empleado en la fabricación de envases para distintos productos alimentarios, son los siguientes:
4.1.- Que el PET contiene Bisfenol-A u otros tipos de bisfenoles
- Falso. No se utilizan en la fabricación de envases de PET.
El Reglamento (UE) 2024/3190, en vigor desde el 20 de enero de 2025, prohíbe el uso del BPA para la fabricación de materiales y objetos destinados a entrar en contacto con alimentos.
4.2.- Que el PET contiene Ftalatos
- Falso. No se utilizan en la fabricación de envases de PET.
Los «ftalatos» son aditivos que se usan como plastificantes en la fabricación del cloruro de polivinilo (más conocido por sus siglas, PVC). Un plastificante es un aditivo que aporta flexibilidad a un material. Se emplean en algunas aplicaciones de productos de PVC para darle flexibilidad, como: juguetes, revestimientos para suelos, mobiliario, cortinas de ducha, interiores de vehículos, cables y equipos médicos.
4.3.- ¿Se forman dioxinas en botellas de PET al enfriarlas en un congelador o calentarse al sol?
- Es falsa la afirmación de que las botellas de plástico utilizadas en el envasado de agua liberan dioxinas cuando se enfrían en frigoríficos o se calientan en un microondas o por la acción del sol dentro de vehículos.
Las dioxinas son una familia de compuestos organoclorados cuya formación requiere al menos que el material emisor contenga cloro y una combustión a temperaturas entre 200 y 650 ºC.
Las botellas de PET tampoco producen dioxinas en el caso de incinerarlas por la misma razón: no contienen cloro. No obstante, las incineradoras modernas trabajan a temperaturas superiores a los 850 ºC, destruyendo las dioxinas que se pudieran producir.
La Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. (FDA) se ha pronunciado respecto a las dioxinas en el PET indicando “que no han encontrado ninguna evidencia de que los envases de este material contengan dioxinas ni justificación de que puedan contenerlas”.
Ninguna de las agencias que regulan y controlan la toxicidad de materiales, como las descritas EFSA, FDA y la española AECOSAN, han relacionado las dioxinas con el plástico PET de los envases de agua, refrescos, aceites, zumos, leche o bandejas termoconformadas de este material, entre otros.
4.4.- Envases de PET aptos para su uso en microondas
El PET puede presentarse en forma amorfa o cristalina con diferentes propiedades térmicas:
- C-PET: Soporta temperaturas entre -40 y +220 ºC. Los envases fabricados con este material pueden ser usados en congeladores, microondas y hornos convencionales dentro de esa escala de temperaturas. Se emplean para fabricar bandejas para alimentos precocinados que hay que calentar para su consumo y se conservan en frío hasta ese momento.
- A-PET: Soporta temperaturas entre -40 y +65 ºC. Es el material empleado para bandejas y botellas que se consumen a temperatura ambiente y puede ser necesario conservar en frío o refrigerarlos para su consumo. Este material se deformaría si lo calentáramos en el microondas.
Conclusión sobre envases de PET aptos para su uso en microondas
- En el caso del PET amorfo, a una temperatura de 65 ºC perdería su rigidez y se deformaría el envase; por tanto, no es apto para manipularlo en un microondas.
- Los PET para envases utilizados en microondas son los del tipo C-PET, especiales para dicho uso y cuya propiedad se indica en la etiqueta o grabada en el envase por el siguiente símbolo:

4.- Principales mitos y bulos en relación al PET y a los plásticos
5.- El PET es totalmente reciclable
Se duda de la reciclabilidad del PET, pero por su condición de termoplástico es totalmente reciclable y el material reciclado es utilizado en diversas aplicaciones, algo plenamente verificable pues marcas líderes de aguas y refrescos informan de ello en sus etiquetas.
El Real Decreto 1055/2022 y el Reglamento (UE) 2025/40, de envases y residuos de envases, obligan a incorporar contenidos de PET reciclado en los envases y establecen especificaciones de reciclabilidad de los mismos.
El proceso de reciclaje implica en primer lugar la eliminación de las etiquetas y los cierres, y la trituración de las botellas de PET. Después de un proceso de lavado intensivo, el PET reciclado (rPET) se puede utilizar de nuevo como materia prima para fabricar prendas textiles, flejes o piezas para ingeniería, base de pinturas de poliuretano, entre otros productos. En el caso de utilizarse para fabricar envases aptos para contacto con alimentos, hay que someterlos a un proceso de polimerización adicional.
Los procesos de reciclaje para el acondicionamiento del material reciclado para fabricar envases aptos para el contacto con alimentos requieren la autorización de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y están regulados por el Reglamento (UE) 2022/1616 y por el Real Decreto 773/2023, sobre materiales plásticos reciclados para dicho fin.
Técnicamente, es totalmente factible fabricar envases de PET hasta con el 100% de material reciclado (rPET), y la mayor evidencia son los diversos productos en este tipo de envases que se ofertan en el mercado y en cuyas etiquetas se informa del contenido.
Una crítica al PET es su condición de que no puede ser reciclado de por vida; un polímero en su tratamiento reduce el número de monómeros que lo forman, hecho que puede ser recuperado mediante una polimerización posterior. Este proceso es análogo al de otros materiales que al volver a fundirlos hay que ajustarlos a la receta original aportando otros componentes.
Conclusión sobre reciclabilidad de PET
- El PET es un material reciclable en las mismas condiciones que otros materiales alternativos, con diversas opciones: reciclado mecánico, reciclado químico, pirólisis, entre otros.
- Las aplicaciones del material reciclado son prácticamente las mismas del material virgen en sus diversas especificaciones: fibras, envases, láminas, aislantes, bases para pinturas, flejes, piezas de ingeniería para diversos sectores: automóvil, aviación, entre otros.
- El reciclado permite el mayor aprovechamiento de recursos comparado con opciones como la biodegradación o el compostaje y disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
- El reciclado es el medio para conseguir una economía circular: se trata de recuperar la materia prima o su poder energético para reducir el consumo de las mismas.
- Es frecuente confundir que una mala práctica en la gestión de residuos, como es el abandono de los mismos en circuitos no controlados, es motivo de demonizar un material. Toda actividad crea residuos y el abandono de estos es independiente del material y es una responsabilidad de los agentes económicos, incluidos los consumidores, cumplir la ley en materia de recogida de residuos, reutilización y reciclado.
- Los requisitos del Reglamento (UE) 2025/40, de envases y residuos, establecen especificaciones de reciclabilidad que pondrán en evidencia los materiales que realmente se reciclan.
5.1.- ¿Se pueden rellenar y volver a utilizar los envases de PET?
Este tema se ha regulado por ley, tanto en el Reglamento como en el Real Decreto citado. Las botellas de PET son perfectamente seguras para su reutilización siempre que se observen las precauciones de limpieza de cualquier envase o recipiente. La evidencia es que estos envases se reutilizan en otros países en los sectores de refrescos y aguas envasadas.
Los rumores de que el lavado y el relleno de una botella PET de alguna manera causará que la botella empiece a degradarse o libere sustancias nocivas son simplemente infundados. En la legislación se regula la reutilización de envases y se les fija un número de rotaciones.
Las principales autoridades de seguridad sanitaria (EFSA, FDA, AECOSAN) han revisado y admitido el PET como seguro para su reutilización. Estas agencias también han analizado las botellas de PET y no encontraron sustancias nocivas en botellas nuevas o reutilizadas, diferentes a las que se encuentran en envases fabricados en otros materiales.
El relleno y la reutilización de cualquier botella requiere asegurarse de que del envase se han removido restos del producto contenido y sus etiquetas, además de garantizar que se eliminan los microorganismos patógenos que puedan contener. Para ello:
- Es imprescindible garantizar su limpieza y esterilización; un envase limpio puede no estar estéril. La limpieza es la eliminación de sólidos, líquidos e incluso gases del envase. La esterilización es la eliminación de los agentes infecciosos que se encuentren en el envase y puedan afectar a la salud del consumidor.
- En todo caso, si se desconocen los procedimientos de limpieza y esterilización de un envase, y el producto que ha contenido, hay que desecharlo. A nivel doméstico, siempre que se sigan las buenas prácticas establecidas de limpieza y esterilización, es viable la reutilización de los envases de PET.
De hecho, esta práctica es habitual en hogares, reutilizando vasos, fiambreras (tupper) y botellas fabricadas en plástico que se adquieren en comercios especializados.
En todo caso, estas consideraciones son válidas para la limpieza de cualquier envase, independientemente del material con el que esté fabricado.